En las últimas semanas, se han presentado múltiples acusaciones anónimas contra el magnate del hip-hop Sean Combs, también conocido como P. Diddy. Estas acusaciones, presentadas por varios despachos de abogados, han llevado a Combs y su equipo legal a solicitar que se revele la identidad de los acusadores. Según documentos publicados por el Tribunal Federal de Manhattan, los abogados de Combs están presionando por la transparencia, argumentando que las afirmaciones anónimas son falsas y tienen como objetivo explotar su riqueza y estatus.
En una carta al juez Arun Subramanian, el equipo de defensa de Diddy afirmó que las acusaciones anónimas han creado un frenesí en los medios, poniendo potencialmente en peligro el derecho de Combs a un juicio justo. Expresaron preocupación por la credibilidad de las acusaciones, calificándolas de desorganizadas y sin fundamento. El equipo legal insiste en que revelar las identidades de los acusadores es necesario para una adecuada preparación del juicio.
Uno de los elementos más notables de las acusaciones tiene que ver con los biberones de aceite para bebés, que han provocado la intriga pública desde que el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos confiscó 1.000 botellas de la residencia de Diddy a principios de este año. Uno de los seis demandantes anónimos acusa a Diddy y sus asociados de usar aceite de bebé mezclado con drogas ilegales, como GHB y Rohypnol, a menudo denominadas “drogas de violación en citas”.
A pesar de la gravedad de las reclamaciones, el equipo legal de Diddy sostiene que estas acusaciones son infundadas. Continúan presionando para que se divulguen los nombres de los acusadores, mientras los fiscales se mantienen firmes en su postura de proteger las identidades de las víctimas durante esta fase del caso.